Último impulso
Después de tantos caminos recorridos, entendí que al final lo único que encontramos es nuestro reflejo. No hay más. Llegas al final, te encuentras a ti mismo, mirándote fijamente, con los ojos bien abiertos. Y te preguntarás "¿por qué yo", y es fácil: siempre terminaremos solos, uno mismo marca su principio y su fin. Al verte frente a ti, lo primero que harás es voltear a ver si hay más personas como tú en el camino, pero lo único que alcanzas a ver es todo lo vivido y andado. Tus penas y glorias, fracasos y triunfos, las heridas y cicatrices, el bien y el mal causado. Sea como sea, el final es invariable. A veces siento que no puedo ordenar mis pensamientos. Te ves a ti mismo porque no hay más en este mundo, estamos solos. Las demás personas pueden ser un refugio, pero nada es para siempre. Ha llegado el momento de despedirme, de reencontrarme, de tratar de mejorar esta terrible relación que he llevado conmigo misma. Para amarme, necesito