Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2010

Crecer duele

Alguna vez escribí con mi puño y letra, teniendo alrededor de 14 años al final de una agenda estas palabras: "Quiero irme de la casa". Lo escribí a manera de grito desesperado, pero silencioso. La época de colegio fue muy dolorosa a nivel familiar. Uno no tiene la culpa de los errores que cometen nuestros padres, pero quienes salimos más afectados siempre somos nosotros, los hijos. Celos, infidelidades, problemas, discusiones.. Cosas que no necesitaba saber. No necesitaba que mi madre destruyera al hombre de mi vida, el héroe que siempre se ha desvivido por mi con tantas frases hirientes. Esas no son cosas que una niña de 11 años desea saber. A ningún  niño le gusta que maten a sus ídolos. Una de las muchas noches en que mi padre estuvo a punto de irse, me quedé dormida sentada en el suelo frente a  la entrada principal del departamento para que no pudiera salir. Cuando finalmente me convencieron de que no se iría, agarré su maletín y dormí con el. Me lo puse entre las pier